martes, 22 de marzo de 2011

Una Mirada en Silencio, Exposición de acuarelas.

Os comunico que está abierta la exposición de acuarelas en O´lusitano. Mi hijo, Antonio, ha preparado éste post y Sergi ha hecho las fotografías. Les estoy muy agradecida por la ayuda aportada y con el cariño que le han puesto.
Espero que os animéis a pasar y ver todas las obras!


Una exposición recomendada…

…porque es preciosa y porque es alguien cercano quien expone. Nada más y nada menos que mi madre, Juana Céspedes, quien ha inaugurado una nueva exposición en O’Lusitano, un espacio dedicado a la cultura portuguesa y a su gastronomía, que establece lazos de unión con Barcelona cediendo sus paredes a artistas como ella, muy vinculados a la ciudad.

Solo por ver el local, vale la pena ir. Es una pequeña joya por descubrir en el Poblenou. Cada vez son más los que les siguen en Facebook y eso es buena señal, sin duda. Cuando las cosas se hacen con tanto esmero y buen gusto, la gente lo percibe y corre la voz. Podéis ir a merendar un pastel de Belém o a tomar el aperitivo un sábado, escogiendo uno de muchos vinos portugueses que tienen (también por descubrir); cualquier opción será inteligente.

Lo único que le faltaba a O’Lusitano para ser perfecto era acoger una exposición de mi madre… Quizá esto ha quedado exagerado, pero el tándem es perfecto, sinceramente.

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Bajo el título “Una mirada en silencio”, Juana nos muestra su mirada más profunda e introspectiva. Los paisajes son un reflejo de la quietud con la que la artista centra su atención y es capaz de observar, de manera única y especial, lo que nos rodea. Las obras de esta exposición son lapsos de tiempo pausado donde la vida transcurre a otro ritmo, a un ritmo soñado, tal vez. Como cuando en mitad de la vorágine y del trajín decidimos parar de golpe y fijar nuestra atención en detalles que habitualmente pasan desapercibidos.

Cuando todo nos abruma y el entorno nos es hostil, la artista nos propone reconciliarnos con la naturaleza y nos recuerda lo importante que es la pausa para poder seguir caminando.

Esta exposición en O’Lusitano es la mejor metáfora del mensaje que la autora nos quiere hacer llegar: un pequeño oasis para desconectar de todo y disfrutar observando, en silencio, sin más.

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